La salida es hacia dentro

Me siento bendecida de tener este espacio para comunicarme con cada un@ de vosotr@s.

Saber que no importa en qué parte del mundo nos encontremos estamos conectad@s alegra mi corazón y quiero recordarte que este es un ESPACIO de reunión, de comunidad, de encuentro,… un lugar para ti.
Por ello aprovecho para agradecerte de corazón que formes parte de mi vida y que te tomes un tiempo para leerme y compartir. Siéntete bienvenid@ para escribirme sobre cualquier información o cosa que creas que te gustaría compartir conmigo: info@carolinamorenogento.com

Por otro lado, de sobra sabemos que este 2020 ha sido un año intenso que nos ha traído vientos de cambio y de una u otra forma nos ha sacado de nuestra conocida cotidianidad y nos ha conectado con la vulnerabilidad y la pérdida.
Vivir la incertidumbre, transitar el miedo, abrazar la sombra, afrontar los diferentes duelos,… no son experiencias fáciles ni agradables la mayoría de las veces para esa parte nuestra que de repente se siente pequeñ@ y que el suelo hasta ahora ‘estable’ no deja de moverse.
Estas circunstancias han provocado en muchas personas sufrimiento, frustración, estrés, ansiedad o depresión. Si es tu caso, quiero recordarte que no estás sol@.

¿Qué te ha ensañado a ti este 2020 que está a poco de terminar?

‘La salida siempre es hacia dentro’

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Esta es una frase que suelo mencionar habitualmente porque no conozco otra forma para ‘estar bien’ cuando ‘lo de fuera se mueve’, que caminar hacia mí.
Desde otra mirada, estos vientos son una oportunidad de crecimiento, de cambio, de aprendizaje, de conexión, de mirar hacia dentro, de valorar lo importante y priorizar, de ver la vida desde otro lugar.

* Fotografía hecha por Graham Crook

Tómate un tiempo para ti

Estos días en los que parece que todo el mundo va con prisas y hay que tenerlo todo listo para ‘ya’ te invito a tomarte un tiempo para ti, para que puedas recargar, reconectar y no perderte de vista.
Te propongo que busques unos minutos para parar y estar en silencio contigo. Lleva las manos a tu corazón, inhala y exhala, e intenta relajar el cuerpo.
En ese encuentro intimo contigo, intenta esbozar una sonrisa y agradecerte todo lo que has afrontado y superado este año, y reflexiona sobre aquello que te ha ensañado el 2020.
Después, haz una lista de los ‘regalos’ en forma de oportunidades y aprendizajes que te ha traído este año.
En mi corazón siempre gracias

Desde este pequeño espacio yo te doy las gracias por acompañarme a caminar cada día. Por las nuevas oportunidades que me trae abrirme al mundo de forma online. Doy las gracias porque mi creatividad encuentra maneras de expresarse a través de cada taller que doy o cada palabra que escribo. Doy las gracias a la vida por acercarme a las personas y poder poner amor y belleza en sus vidas,…

Quiero contarte un secreto…

El 31 de Diciembre del 2019 hice mi habitual ritual de año nuevo. Y saqué una carta de mi oráculo de las Diosas. Me salió: Aine, ‘salto de Fe’. ¡Cuanto me he acordado de ella este año!
En numerosas ocasiones este año he sentido que tenía que dar un salto de fe, que tenía que saltar a la piscina, sabiendo que no había agua y confiar en que me salieran alas para volar.
Y así lo he hecho, porque si algo he aprendido este año es a rendirme, a dejar que la vida me atraviese, a fluir, a soltar, y a confiar, que comprenda o no lo que ocurre, siempre es por un propósito más elevado.

Con esta fe que tienen los niñ@s es que quiero cerrar este año.
Te pido que confíes en tu corazón y que te abraces con amor y mimo. Que recuerdes que no estás sol@ y que habite paz en tu corazón.

Con amor y gratitud,
Carolina

¡Bendiciones!

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